El tratamiento de los más pequeños requiere de atención especial en cuanto al manejo, la forma de comunicarnos con ellos y también en cuanto a los tratamientos ligeramente diferentes a los de los adultos por las características anatómicas de los niños en sus diferentes edades. Cobra especial relevancia un programa de revisiones reglado y los cuidados preventivos para garantizar un desarrollo lo más favorable posible.